Pocas veces una fotografía viene de una manera tan exquisita, para permanecer: SIEMPRE, en mí.
A Irina Kazan y Ángel Martín, gracias por surcar lo indecible.
cerrar mensajeEsta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerle una mejor experiencia y servicio y poder registrar el proceso de navegación. Al navegar o utilizar nuestros servicios el usuario acepta el uso que hacemos de las 'cookies'. Más información