Considero que un buen retrato no debe contener distracciones ajenas como puedan ser fondos, vestuario o maquillaje excesivo, y en este caso la sencillez del planteamiento escénico es un plus. Los tattoos capturan gran parte de la atención visual y producen a la vez un fuerte contraste con la dulzura del rostro. Felicidades.
Por
Joaquín García Casado , Hace más de un mes