Buen homenaje a la estética del barroco -o mejor todavía, del rococó-, espectacular bajo cualquier punto de vista y de un cromatismo muy pensado, capaz de unificar el color sin por ello dejar de sorprender, sin traicionar por ello los ideales estéticos de la época evocada.
Por
José Antonio Bielsa Arbiol , Hace más de un mes