De niña yo no pedía dinero para chuches, quería que mi padre me comprara carretes y me revelara todas, todas las fotos. Siempre he tenido una cámara réflex en las manos porque mi padre era y es un gran aficionado a la fotografía. La cámara siempre ha sido compañera en todos nuestros acontecimientos familiares pero después venía el momento que más ilusión me hacía: cuando mi padre dejaba la cámara en mis manos para fotografiar lo que yo quisiera. Siendo todavía muy niña, la viuda de un fotógrafo vendió el estudio de su marido y así me hice con mi primera cámara profesional. La adoraba, ¡me encantaba escuchar el click del carrete pasar de una foto a otra!. Aunque los resultados nunca me satisfacían y pensaba que tenía que haber otra forma de poder reflejar lo que yo veía a través del objetivo. Sentía que no podía vivir sin la fotografía y que sin ella no sería quien soy. El siguiente avance lo conseguí gracias a un ordenador y al viejo programa Unlead Photo Impact 8, luego conocido como Corel. Podía robar horas al sueño para lograr el efecto que quería y todo ello de forma autodidacta: leyendo, probando, aventurándome en técnicas, viendo el trabajo de otros fotógrafos y deseando siempre mejorar y avanzar. El Photoshop fue otra odisea autodidacta. Lo dominé y trabajé como profesora enseñando los trucos y posibilidades que nos da a los fotógrafos pero sentía que me encasilla, necesitaba crecer y dejé la docencia. El 2008 estuvo plagado de cambios. Tuve que despedirme de una gran compañera. Mi vieja cámara se estropeó y la sustituí por mi Nikon-D60. Fui a una academia con ganas de aprender, de compartir, de llenarme pero el resultado fue decepcionante: mis conocimientos eran superiores y me llegué a desesperar, sólo mi nueva cámara me hacía revivir ya que podía utilizar todos sus botoncitos para hacer una fotografía totalmente manual. Por ese tiempo, buscando en la red “hadas” me topé con un trabajo de Rebeca Saray que por ese tiempo firmaba como ¨DOSIS¨. Me veía reflejada en su forma de plasmar el mundo y he seguido su trayectoria, me encantaría conocerla, hacer talleres con ella y compartir experiencias, proyectos, fantasías… Mis avances en la fotografía ha sido siempre una lucha continua para plasmar mi visión del mundo, mi mundo de fantasía…
