Empecé a los 18 en fotografía analógica cuando compré mi primera Nikon. El salto digital ha sido apasionante por las infinitas posibilidades que ofrece.
Hacer una foto es capturar el preciso instante de una composición singular, la oportunidad bien aprovechada a la hora de componer los elementos, posados o improvisados, que se cruzan solo un instante ante la retina curiosa del fotógrafo.
Un reto en cada disparo, una emoción en cada imagen entregada, así encaro la fotografía.