"A menudo la vida te sorprende y te regala algo que no esperas"
Así es como yo describiría mi relación con Miguel (el Juez para los amigos).
Recuerdo la primera vez que hablamos por teléfono, al minuto ya sabía que seríamos amigos, parecía robarme las palabras, sentí que compartíamos mucho más que la pasión por la fotografía.
Sus valores, tanto en fotografía como personales, calaron hondo en mi, el respeto por las personas y su afán por aprender me dejaron de piedra.
No he conocido una persona en la vida tan dispuesta ayudar sin esperar nada a cambio como Miguel, y lo mejor de todo es que él no tiene ni idea de eso, y eso lo hace aún más grande.
No pienso valorarlo como fotógrafo, él es mucho más que eso, el es el Juez, y me encanta que así sea.
El teu amic,
Abraham www.a75.es