Empecé con la fotografía de crío, supongo que por tradición. Siempre estuve rodeado de cámaras. Mi cuna fue el carrete, el blanco y negro y el cuarto oscuro donde revelaba todos mis trabajos. 25 años estuve alejado de este mundo, hasta que descubrí el mundo digital y sus posibilidades.
Hoy soy un viejo aprendiz a la búsqueda de un estilo personal que me permita seguir disfrutando de la fotografía.