El mundo de la moda es lo que más me fascina ya que me lo inculcó mi madre desde pequeña pues ella fue una gran maniquí en los años 60 y 70. Soy de aquellas personas que piensan que ser modelo no es sólo un cuerpo o una cara, si no también una actitud y una forma de ver la vida. Ser modelo es saber estar, es educación, cultura y personalidad. Amo la fotografía y es esa la rama a la que me gusta dedicarme.