Érase una vez un 19 de octubre, casi llegando a medianoche, en Holguín (Cuba), nació un personaje predestinado al arte de la fotografía. Después de vivir en la tierra del son, la salsa, el béisbol, cantautores, arte y un sinfín de cosas, tuvo que emigrar a España. Con mucho esfuerzo, pudo un día obtener su primera cámara profesional y embarcarse, de forma autodidacta, en su carrera en el mundo de la fotografía. La fotografía es su manera de explorar el mundo y plasmar la realidad. Como cualquier otro arte, es el medio por el que decidió expresarse. En sus propias palabras: "La fotografía no se toma, sino que se hace, ayuda a construir el entorno".